«Cuando vas al médico no te explora ni te pone un tratamiento general, sino que se centra en tu dolencia, ¿verdad? Pues eso mismo, aplicado a los cultivos, es la agricultura de precisión«.Manuel Pérez-Ruiz, director del máster en Agricultura Digital e Innovación Agroalimentaria de la Universidad de Sevilla (España), utiliza este símil para hablar de las ventajas de la agricultura de precisión.
La agricultura de proximidad hace referencia al consumo de lo local para evitar el transporte de larga distancia y la distribución a gran escala. Hay agricultores que llevan el concepto de proximidad mucho más allá, con un trato directo con los consumidores para que conozcan el origen de lo que comen y sepan cómo se ha producido. Así entiende Can Fisas la agricultura ecológica de proximidad, como una relación directa entre ellos y sus consumidores.
Esta disciplina agrícola hoy se completa con una estampa de tintes futuristas: la de una explotación completamente digital monitorizada con sensores, técnicos que supervisan datos en el ordenador o en su móvil y siguen las recomendaciones de algoritmos de ‘machine learning’, tractores con GPS, robots y drones que se suman a la maquinaria agrícola tradicional.
La agricultura de precisión implica tomar la mejor decisión posible, en el lugar correcto y en el momento adecuado. Es decir, se trata de actuar exactamente donde es necesario, no de matar moscas a cañonazos aplicando tratamientos demasiado generalistas. «El herbicida o el fertilizante solo se aplican allí donde se requiere, y no en todo el campo», explica Pérez-Ruiz.
El experto destaca cómo una agricultura tecnificada y precisa es más sostenible. Primero por lo más obvio: permite emplear fitosanitarios solo donde es necesario. Pero también porque logra que el agricultor sea más competitivo, pueda ganarse la vida, no abandone su territorio y genere riqueza. Además permite una mayor trazabilidad de los productos y así proporciona al consumidor información veraz para decidir su compra según criterios de cercanía o sostenibilidad.

¿Qué es la agricultura de precisión?
La agricultura de precisión es aquella basada en técnicas que tienen en cuenta las particularidades en el desarrollo de los cultivos, el estado del suelo o los factores climáticos y se aleja de aplicaciones más tradicionales y homogéneas. Su meta es mejorar la eficiencia de la producción.
¿Cuáles son las ventajas de la agricultura de precisión?
- Agricultura más técnica y, por tanto, más precisa.
- Es más sostenible.
- Cultivos más competitivos que evitan el abandono de las poblaciones rurales y de la profesión agrícola.
- Inversión en innovación tecnológica.
Evolución tecnológica
El concepto de agricultura de precisión es relativamente nuevo. Apareció a principios de los años ochenta en Estados Unidos, el referente mundial en esta práctica agronómica junto con Canadá o Australia. Tres países con enormes extensiones cultivadas, difíciles de manejar. En América Latina despuntan Brasil y, sobre todo, Argentina, que cuenta con el Proyecto Agricultura de Precisión y Máquinas Precisas dentro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
La agricultura sostenible: herramienta clave contra el hambre y el cambio climático
El valor de la producción agrícola mundial supera los 3.000 billones de dólares al año y en algunos países supone hasta el 40 % de su riqueza, según datos del Banco Mundial. Pero es responsable de más del 20 % de los gases de efecto invernadero. La apuesta por la agricultura sostenible, aquella que es respetuosa con el medioambiente, rentable y social, se ha convertido en una prioridad.
La revolución tecnológica aplicada al sector está integrando ahora el Internet de las Cosas (dispositivos y maquinaria conectados) para monitorizar rendimientos, ‘big data’ e Inteligencia Artificial para una analítica avanzada de datos, y robótica que opera a pie de cultivo.
«Actualmente se investiga en modelos de predicción de cosechas y detección temprana de enfermedades o plagas, antes incluso de que el ojo humano las pueda percibir», indica Pérez-Ruiz como ejemplos de las dos grandes líneas de trabajo. «Utilizamos toda aquella tecnología que nos permita comprender cómo suceden los problemas, reforzar algunas tradiciones en los manejos agrícolas y desterrar otras. No se trata de aislar tecnologías sino todo lo contrario, de integrarlas e incorporarlas al tractor, al apero, al ordenador del técnico».
Cultivos 4.0. en algunos lugares del mundo
Ya se realizan seguimientos de cultivos de trigo o maíz por satélite, junto con sistemas de riego inteligente en explotaciones súper-intensivas de olivares. «En los próximos años estas innovaciones se van a acelerar mucho más en la Unión Europea gracias al impulso del Pacto Verde y la estrategia ‘De la granja a la mesa’, vaticina Pérez-Ruiz.
La Asociación Europea de Innovación para la Productividad Agrícola y la Sostenibilidad (EIP-AGRI), creada por la Comisión Europea, recogía una serie de recomendaciones «para facilitar la integración de la agricultura de precisión». La primera de ellas: que «los agricultores deben participar activamente en el desarrollo de herramientas de agricultura de precisión para garantizar beneficios claros en términos de mejora de la productividad y sostenibilidad medioambiental».